El mercado inmobiliario de Estados Unidos continúa siendo la locomotora del mundo, y existen varias razones que respaldan esta afirmación. Aunque una encuesta reciente reveló que muchos estadounidenses son pesimistas sobre el futuro económico del país, los números demuestran que la economía estadounidense sigue siendo fuerte y en constante crecimiento, superando a otras naciones en términos de tamaño, riqueza, productividad e innovación.
Algunos datos respaldan esta afirmación:
Tamaño del PIB: A lo largo de los años, el PIB de Estados Unidos ha mantenido su posición como la mayor economía del mundo, representando actualmente el 58% del PIB del G7. A pesar del ascenso económico de China, el dominio de Estados Unidos en el mundo rico sigue siendo asombroso.
Crecimiento de ingresos: Los ingresos medios en Estados Unidos han crecido más rápido que en Europa Occidental o Japón. Incluso el estado más pobre de Estados Unidos, Mississippi, tiene ingresos medios superiores a los de países europeos como Francia.
Mano de obra educada y productiva: Estados Unidos cuenta con un mayor número de trabajadores en comparación con 1990, y muchos de ellos tienen titulaciones superiores y de postgrado. Aunque los estadounidenses trabajan más horas en promedio que los europeos y los japoneses, su productividad es significativamente mayor.
Innovación empresarial: Las empresas estadounidenses son líderes en innovación, y poseen más del 20% de las patentes registradas en el extranjero. Grandes empresas invierten miles de millones de dólares en investigación y desarrollo, lo que beneficia a los consumidores de todo el mundo con nuevas tecnologías y productos.
Estos números demuestran la importancia del tamaño, la calidad de la mano de obra y el entorno empresarial amigable para los negocios en Estados Unidos. Sin embargo, también existen desafíos, como el desempleo y la expectativa de vida, así como la competencia creciente de China y la necesidad de abordar el cambio climático. La clave será que los políticos estén a la altura de estos desafíos sin frenar el impulso económico del país.
Es importante destacar que al hacer negocios en Estados Unidos, los extranjeros deben tener en cuenta las diferencias culturales. Mientras que en Latinoamérica es común establecer una relación personal antes de cerrar un negocio, en Estados Unidos se prioriza la eficiencia y la rapidez. Los negocios fluyen de manera directa y se enfocan en los números concretos desde el principio. Además, la flexibilidad del mercado laboral y el entorno favorable para la creación y reestructuración de empresas son elementos clave que hacen de Estados Unidos un lugar propicio para los emprendedores.
En resumen, Estados Unidos continúa siendo la locomotora del mundo debido a su tamaño económico, su mano de obra educada y productiva, y su entorno empresarial amigable. Aunque existen desafíos por superar, los números respaldan la posición dominante de Estados Unidos en la economía global.
Patricia Chávez
Aller & CO. Global Business Services., (2023) https://allerandco.com
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